Por Ignacio Dunand
Hacer comedia hoy día es tener la oportunidad de adaptarse a tantos públicos como sea posible, afín de generar subcategorías vistosas: las “comedias con ancianos” son una de ellas, y motivo de análisis en Mejor que nunca, protagonizada por Diane Keaton (que acá lidera un equipo de jubiladas porristas).

Martha (Keaton) está muriendo de cáncer y elige pasar sus momentos finales en un asilo para ancianos. La dramática historia de fondo queda en segundo plano cuando decide reunir a un grupo de viejitas y conformar el primer equipo de animadoras de la tercera edad. La historia que plantea Zara Hayes aspira a las risas con una pasarela de secuencias bizarras e improbables. La labor dramática de Keaton -de larga trayectoria en comedias efectivas- es un poco acartonada. A ella le siguen un compilado de actrices como Jacki Weaver, la amiga extravagante. Aligera una trama con algún chiste ácido o grosero.

El problema central en Mejor que nunca es su guión pobre, atenta contra lo que podría haber sido una comedia correcta y directa a un público específico. Al final, estamos ante un refrito sospechoso que repite esquemas ya vistos en The Full Monty (1997) y Calendar Girls (2003). Los shots de gracia son escasos y en el encanto de las abuelas porristas reside la mayor virtud del film. Viejos son los trapos.
Puntuación: 5
- Mejor que nunca (Poms). Dirección: Zara Haynes. Guión: Shane Atkinson, Zara Hayes. Actúan: Diane Keaton, Jacki Weaver, Pam Grier, Rhea Perlman, Celia Weston, Phyllis Somerville, Alisha Boe, Charlie Tahan y Bruce McGill.